Es un gran centro universitario, una de las ciudades más bellas de Alemania. A lo largo de todo el año, las cuatro estaciones, la ciudad está llena de turistas, atraídos por múltiples curiosidades, confortables restaurantes y un gran surtido de tiendas.
El símbolo de la ciudad es la Catedral de Ulm, la altura de cuya torre es de 161 m. Esta construcción se considera la más alta del mundo, en la parte superior está instalado un mirador, desde el cual se abre un panorama de la ciudad que deja estupefacto a cualquiera. El moblaje interior de la catedral es de gran valor, muchos objetos datan del siglo XV y se consideran unas muestras inapreciables.
No menos importante es la fortaleza Wilhelmsburg, edificada en el siglo XIX. Es un edificio muy grandioso, construido en el siglo XIX, servía de punto de defensa y salvó a miles de ciudadanos en la Segunda Guerra Mundial.
La creación del parque del arte “Kunstpfad” ha sido un proyecto realmente impresionante e incomparable, realizado por los empleados de la universidad de Ulm. El parque representa una pista bastante larga para peatones, mientras la gente está paseando, puede contemplar sesenta monumentos y esculturas magníficas. Entre ellos hay obras de maestros tanto medievales, como modernos. Entre establecimientos culturales hay que destacar el museo de Edwin Scharff, dedicado a este eminente escultor y pintor alemán. En el museo se preserva una gran colección de acuarela, esculturas y cuadros. Para los amantes del shopping hay una gama amplia de tiendas y centros comerciales. Los butics más cotizados se ubican en la calle Frauenstrasse y al lado de la plaza Munsterplatz. En la parte oeste de la ciudad se sitúa el mayor centro comercial “Blautal Center”
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