El aspecto político, cultural y económico del centro del país se determina por las obras suntuosas en el estilo moderno, los complejos de parques y por los edificios típicos de la época soviética. La Ciudad Vieja, adornada por casas de vivienda, tiendas pequeñas y restaurantes, hoy día pertenece a la UNESCO. La ciudad en el río Dvina Occidental o como lo llaman en Letonia, Daugave, es muy conocida por sus museos que atraen a tantos amantes de arte y cultura. Riga tiene fama de una ciudad báltica más cara. Y no obstante hay que visitarla en primer lugar por la hospitalidad de los ciudadanos.
El gran y pequeño gremio. El gran gremio fue fundado en el siglo XIV. El edificio fue reconstruido varias veces. Hoy día ahí se sitúa “La sala de conciertos de la Filarmónica Estatal”.
El edificio moderno del pequeño gremio fue construido por el arquitecto de Riga Johann Daniel Felsko en el año 1866, las últimas restauraciones fueron llevadas a cabo en el año 2000. El interior del pequeño gremio se distingue por su lujo particular: los vitrales maravillosos, las arañas magníficas, las paredes con los panoramas de la ciudad pintados en ellas.
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