Es por algo que esta ciudad se considera la capital cultural. Aquí se encuentra un montón de museos grandes e interesantes, monumentos únicos y excelentes obras maestras. El ejemplo impecable de la belleza es el ayuntamiento con sus torres extraordinarias, son así también la fortaleza Akershus y el malecón acogedor Aker Brygge con muchas terrazas con vistas del puerto. En la calle principal Karl Johansgata el palacio de reyes es lo que hace que se le corta la respiración. Aquí uno puede hallar muchísimas tiendas en las que hay de todo. Los butics de moda, restaurantes acogedores, viejas cervecerías – todo esto es Karl Johansgata.
El museo etnográfico de Noruega.- uno de los museos más grandes de Europa al aire libre, dedicado a las particularidades del modo de vida, carácter y cultura de Noruega. Está situado en un lugar pintoresco y propone a todos sus visitantes una vista interesante del pasado de Escandinavia. En el territorio del museo fueron reconstruidos más de 150 edificios tradicionales de todos los rincones de Noruega, funcionan las exposiciones que muestran, cómo eran los trajes nacionales, la cultura de los indígenas del país. Además, en los meses de verano hay conciertos de muchos grupos de bailes y música tradicional. Los visitantes tienen que prestar atención a las obras de los oficios artísticos, viajes en carruajes, especialmente para los niños funciona un campo de juegos histórico y un quiosco antiguo de dulces. Merece la atención la iglesia de madera del año 1200 situada en el territorio del museo.
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