Cabe destacar que las parejas raramente pasean del brazo por la ciudad – aquí no hacen así. Incluso los esposos no demuestran sus relaciones públicamente. Durante la conversación los italianos usan a menudo los gestos, que es muy “contagioso” a los turistas. Con el tiempo los turistas empiecen a entender que con éstos es más fácil expresar sus emociones.
Milán - es una verdadera Meca para los amantes de compras. Cuando Usted va de compras hay que saber una serie de reglas, que ayudarán a ganar la benevolencia de los dependientes y hacer el proceso de shopping más agradable. Así, en la entrada en cualquier tienda hay que saludar al dueño. Como regla, el dependiente siempre saluda primero y propone su ayuda. Para contestar al saludo del dependiente, hay que pronunciar "buongiorno" ( si es de día), o "buona sera" ( si es de tarde). Si Usted no necesita la ayuda del dependiente,hay que cortésmente rechazarla, por ejemplo, pronunciando "grazie, vorrei dare un’occhiata".
Cabe mencionar que hablando con el vendedor no es necesario dominar italiano, muchos saben inglés.en las tiendas de fasionables y boutiques de marca pueden haber intérpretes que ayudan a los huéspedes encontrar un idioma común con el personal.
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