En Milán es casi imposible coger un taxi en la carretera para hacerlo hay que acercarse a la parada de transporte. Los conductores locales no dejan su coche en lugares inadecuados.
Es muy cómodo viajar por la ciudad en metro. Las estaciones se encuentran muy cerca unas a otras y cerca de ellas se ubican las curiosidades principales. Los billetes se puede comprar en cualquier quiosco o autómatas especiales, situados cerca de cada estación.
Los que quieren ahorrar en la comida es mejor almorzar en el café "Autogrill”. Aquí los paltos se sirven en un buffet libre, en el café hay platos a cualquier gusto a precios moderados. Por la noche tales cafés.
Un montón de interesantes tiendas y supermercados se encuentra en las afueras de la ciudad, por eso los amantes de compras no deben limitarse sólo con los boutiques de la ciudad.
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