Es una ciudad muy particular, el auténtico corazón de Sicilia. El símbolo de la ciudad es el palacio de Normandía que empezaron a construir aun los árabes. Según el proyecto era una ciudadela fortificada y resultó una residencia suntuosa, el monumento central de la ciudad. En Palermo se preservaron muchísimos monumentos históricos, cada cual representa gran interés para los visitantes.
En la ciudad podrá ver múltiples catedrales e iglesias antiguas, las más conocidas son Santa Maria dell´Ammiraglio, la San Cataldo, La Mortarana y la catedral, conocida fuera de Italia, llamada Il Duomo. Lo curioso es que la mayoría de construcciones religiosas se elevaba en el lugar de las mezquitas islámicas. Las catacumbas de Capuchinos se consideran el sitio más sombrío y simbólico. Es una verdadera ciudad subterránea, elevada por monjes medievales. Las propiedades únicas de la atmósfera subterránea permitían efectuar momificaciones con facilidad, por esto durante largo tiempo las Catacumbas se consideraban el lugar más prestigioso para un enterramiento. Hoy día los túneles subterráneos cuentan con casi ocho mil sarcófagos.
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