Uno de los monumentos históricos locales más importantes es el castillo de Oberhausen del siglo XII, que originalmente sirvió como finca familiar. Todavía se sabe muy poco sobre la historia temprana del castillo: a mediados del siglo XV, era una estructura defensiva importante, que permitía proteger un vado en el río. El castillo fue parcialmente destruido y saqueado durante numerosas guerras. Hoy está completamente restaurado y es un vívido ejemplo de arquitectura de estilo clásico. Dentro de las murallas del castillo hay varios museos y galerías de arte interesantes; aquí también puedes visitar un buen restaurante alemán.
Un monumento histórico igualmente valioso es el Castillo de Holten, cuya primera mención se remonta a 1307. Con el paso de los años, este castillo había sido de gran importancia estratégica, pero posteriormente fue destruido casi por completo durante la Guerra de los Ochenta Años. La restauración del castillo comenzó a principios del siglo XVIII, y más tarde se inauguró una escuela en el edificio renovado. Hoy, el edificio parcialmente restaurado alberga una de las sociedades deportivas locales. Como parte del recorrido, los turistas solo pueden visitar su parte oriental.
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