La Plaza de San Marcos ( Piazza San Marco) forma el centro de Venecia, y también es el punto más bajo de la ciudad, por lo cual siempre resulta llena de agua, especialmente en invierno. La plaza está rodeada por hermosos edificios: la basílica de San Marcos, el Palacio de los Duces, el campanario Campanila y la biblioteca Marciana. A la derecha de la basílica está la Plaza Piazeta (Piazetta), que da al canal Grande. La primera iglesia de San Marcos fue construida en el siglo IX para las reliquias de San Marcos secuestradas por los venecianos de Alejandría. Esta iglesia fue quemada durante el incendio, y después en el mismo lugar fue erigida una nueva iglesia destruida en el siglo XI, el edificio moderno de la basílica fue construido, sin embargo, sobre el fundamento de aquella época. Además, los historiadores suponen que las reliquias que están allí, no son los restos mortales de San Marcos sino de Alejandro Magno cuyos restos desaparecieron al mismo tiempo, cuando fueron encontradas las reliquias de San Marcos. La basílica tiene cinco cúpulas y una cantidad enorme de arcos,torres y otros adornos arquitectónicos que aparecieron durante los siglos gracias a los tesoros, traídos por los barcos venecianos del Este. Por eso hoy en en día en la cámara del tesoro de la basílica (Tresoro) se puede ver la plata bizantina, oro y vajilla, capturado durante la cuarta Cruzada en el siglo XIII. Entonces como trofeo fue traída la cuadriga, que adorna el frontón de la basílica. Por cierto, los caballos sobre el frontón, que vemos hoy en día es una copia del original,que desde 1990 está bajo cristal.
Más de una vez la basílica fue víctima de saqueo. Así, durante la toma de Venecia por Napoleón fueron robadas las piedras preciosas que adornaban los iconos del retablo de Oro (Pala d’Oro), el retablo principal de la iglesia. Hoy, sin embargo, este conjunto de iconos de tamaño mediano está en bastante buen estado. Napoleón se apoderó también de la cuadriga del frontón, pero esta fue devuelta a Venecia en 1815.
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