En Edimburgo, como en ninguna otra parte en Escocia, el especial modo de vida escocés se manifiesta de una manera impresionante. La gaita y la falda escocesa hasta hoy en día son los atributos de la vida cotidiana aquí. La comida escocesa que consiste exclusivamente de los productos, buenos para la salud, es de calidad muy alta. Su base se compone de ternera, cordero, caza menor y mucho pescado. No sólo el queso escocés y la cerveza escocesa son conocidos en todo el mundo sino también el whisky escocés.
Castillo de Edimburgo. El castillo de Edimburgo (Edinburgh Castle) es el lugar de interés más popular de Escocia, que parece flotar sobre el centro de Edimburgo. Al haber entrado por el puente levadizo en el Castillo, uno puede ver la Piedra de Scone o la Piedra del Destino, la reliquia sagrada escocesa, sobre la cual a lo largo de muchos siglos se coronaban los monarcas ingleses y escoceses, también uno puede visitar las salas, los museos y la capilla del castillo. Del castillo se abre una vista panorámica de toda la ciudad. Cada día, excepto los domingos, a la una del mediodía en punto de las murallas del castillo se oye un cañonazo del cañón de señales. El castillo de Edimburgo también es un escenario perfecto para el Festival de las orquestas militares que se celebra anualmente. En el curso del festival de Edimburgo y para el Año Nuevo sobre el castillo se proyectan los fuegos artificiales, y además, en el castillo de Edimburgo se ponen en escena las nuevas aventuras de Harry Potter.
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