Uno de los principales símbolos de la ciudad siempre ha sido la magnífica Iglesia Catedral de San Pablo construida en el siglo XIII. El lugar para su construcción no fue elegido por casualidad: se encuentra en el mismo lugar donde la primera iglesia fue construida en el siglo VIII por el fundador de la ciudad, Saint Liudger. A lo largo de su historia, la catedral fue reconstruida y complementada con nuevos elementos, y hoy en día su aspecto combina rasgos del románico, el gótico y el barroco. La catedral tiene una hermosa decoración interior, sus paredes conservan elegantes esculturas y elementos de la madera, así como vidrieras originales. La decoración principal de la catedral es su antiguo reloj astronómico instalado en el siglo XVI.
Otro símbolo histórico brillante de la ciudad es el edificio del Ayuntamiento conocido como el lugar de la firma de la Paz de Westfalia en 1648. El edificio del Ayuntamiento todavía se utiliza para el propósito previsto, está abierto al público varias veces a la semana. Todos pueden apreciar las lujosas antigüedades del Ayuntamiento y visitar la misma sala donde se firmó la Paz de Westfalia.
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