Schloss Hallwyl, Suiza

  Suiza es el país más estable y seguro del mundo, en la medida en que logró mantener una posición neutral en las disputas mundiales clave durante muchos siglos. También alberga los mejores relojes de calidad y el chocolate más sabroso del mundo. Muchos estarán de acuerdo en que Suiza es un país increíblemente hermoso y la ciudad de Zurich es su perla. Zurich: son las tradiciones y las tendencias de la moda, su naturaleza intacta y el rigor de los barrios antiguos, sus bancos confiables y sus tormentosas fiestas universitarias. Aquí, las personas locales tienen un alto nivel de vida y bienestar. Se prohíbe la compra de propiedades residenciales por parte de extranjeros que no tengan un permiso de residencia en el cantón de Zurich, lo que, sin embargo, no les impide hacer negocios aquí, comprar un inmueble comercial o viviendas en áreas vecinas.

En Zurich vive una población multinacional: alemana, italiana, austriaca y francesa. Este hecho tiene influencia en la mentalidad y cultura local. Los italianos aquí tienen un carácter más expresivo en comparación con alemanes o austríacos. La población del cantón francés está dominada por refinados y valientes amantes de las delicias gastronómicas. Los lugareños son personas muy educadas y modestas; siempre minimizan sus méritos y nunca exponen sus logros. La única excepción es el orgullo de su país, y están dispuestos a hablar sobre Suiza con admiración y entusiasmo. Los suizos son increíblemente precisos y prácticos; siempre cuentan el tiempo necesario para un camino, las tareas domésticas o el trabajo. Aquí viven los jóvenes, chefs, artistas y DJ más modernos. Zurich es la cuna de las tendencias más destacadas, que llegan a otros países europeos solo en unos pocos años.
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