Kristianstad es famosa por sus monumentos históricos únicos que se pueden encontrar aquí literalmente en cada paso. En el corazón de la ciudad se encuentra la hermosa Heliga Trefaldighetskyrkan, considerada una de las iglesias protestantes más bellas de Europa. Su construcción fue iniciada por Christian IV de Dinamarca durante el Renacimiento. Algunos de los materiales más valiosos se utilizaron para la construcción del templo, se prestó especial atención a la decoración de su fachada.
Incluso ahora puedes ver los monogramas reales conservados en él. Otra característica del edificio son las ventanas altas. En total hay 26 de ellos, gracias a las ventanas todo el espacio interior está inundado de luz natural durante el día. La altura de la antigua torre de la iglesia es de 53 metros, lo que la hace visible desde muchas calles de la ciudad. El interior de la iglesia también llama la atención por su esplendor. Ha conservado hermosas esculturas, elementos de estuco, así como artefactos religiosos traídos aquí hace varios cientos de años.
Un sitio histórico no menos interesante es el Castillo Backaskogs que data del siglo XIII. Es de destacar que este edificio inexpugnable fue originalmente ocupado por un monasterio. Después de un tiempo, el edificio a gran escala pasó a manos de Carlos XI de Suecia, quien lo convirtió en su residencia. A lo largo de cientos de años, el castillo ha cambiado a muchos propietarios famosos.
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