Madeira es una isla de primavera eterna, en el siglo XIX llegó a ser un famoso balneario europeo. Es un lugar, donde hasta hoy día se juntan las celebridades, lores y reyes.
La ciudad misma se ubica en el Atlántico. Está a casi 1000 km de distancia del Portugal y 700 km de la costa del continente africano. Fue João Gonçalves Zarco quien exploró Madeira, que en el año 1419, salvándose de una tormenta, atracó en esta isla. En aquella época estaba cubierta por unos bosques impenetrables y por esto la llamaron “Madeira”, es decir “árbol, bosque”. Al lado de la ciudad se sitúan dos islas-archipiélagos – Porto-Santo e islas salvajes inhabitadas: Selvagens y Dezertas, son parques nacionales.
En Madeira se preservó un bosque antiguo único en su especie – “Laurisilva”, apareció en la época de era terciaria y conservó su naturaleza gracias al clima templado y suave.
La capital de Madeira, Funshal, tiene un montón de curiosidades fascinantes: la catedral de Se, construido de lava, el techo incrustado de marfil y madera, el monasterio de franciscanos, la iglesia “Santa Clara” y los famosos jardines botánicos. Las entretenciones más populares son los carnavales, el festival del océano Atlántico y Colón, la fiesta de flores y vino y viajes en el agua a lo largo de canales y bosques inundados.
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