Para los amantes del ciclismo de montaña, la ciudad de Luxemburgo ofrece las condiciones perfectas para el entretenimiento en un lugar llamado 'Red Rocks' en el sur del país. Para descender en las pistas, necesitarás equipo especial y experiencia. Los amantes extremos se sienten atraídos por otra sección de las montañas en la región de las Ardenas. En esta región, hay dieciséis pistas diferentes de alta velocidad para ciclistas de montaña. La longitud de la ruta más larga supera los 35 kilómetros, la más corta es de aproximadamente 10 kilómetros. Para superar la distancia, necesita tener la experiencia y las habilidades adecuadas, y por lo tanto, son adecuadas solo para profesionales. Los fanáticos del turismo de bicicletas pueden alquilar una bicicleta e ir en cualquier dirección. Luxemburgo es ideal para este deporte y es absolutamente seguro. Si alquiló una bicicleta, entonces debe saber qué lugares visitar. Un lugar increíblemente popular para el ciclismo es el Parque Müllerthal. El parque tiene un sitio con un terreno montañoso y por lo tanto es ideal no solo para los viajes tradicionales en bicicleta, sino también para los paseos en bicicleta de montaña. En total, cuatro rutas se colocan a lo largo del parque, corren a través de un bosque denso, a lo largo de cascadas y pequeños estanques.
La ruta más famosa es la ruta del vino, que se encuentra en la línea del valle del Mosela. El valle del Mosela es el centro de la elaboración del vino en países como Luxemburgo, Alemania y Francia. Además, aquí tienes la increíble oportunidad de visitar una de las rutas del vino. Durante estos recorridos, puede probar el vino local y familiarizarse con el proceso de elaboración del vino. Los turistas pueden disfrutar de las increíbles vistas y visitar las atracciones locales. Un sendero comienza en un pueblo llamado Schengen y se extiende a través de los viñedos de pequeñas ciudades y pueblos de la región. Otro sendero famoso, el 'Randschleider Pad', tiene una longitud total de solo 1,5 kilómetros. Es adecuado para todos: para adultos, niños y personas con discapacidades. A pesar de su corta duración, el camino está literalmente lleno de lugares históricos. Pasa por una de las antiguas iglesias de Luxemburgo, más allá del Museo Thillenvogtei, donde se puede hornear pan o sentir la vida de esos momentos en el Luxemburgo medieval. A lo largo de la carretera, hay 12 paradas con bancos, donde los viajeros cansados pueden sentarse a descansar o simplemente tomar un aperitivo al aire libre.
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