A los turistas los ciudadanos pueden parecer cerrados y poco sociables. Ellos son muy sensibles a sus familias y por eso no dejan entrar en su vida familiar a los desconocidos. En cuanto a su vida privada ellos son muy categóricos e inflexibles, pero en lo que se refiere a la conservación con los amigos y colegas, todo es diferente. Los ciudadanos son amigos muy fieles, alegres y comunicativos , que nunca están en contra de descansar en una grande companía. En la ciudad es muy popular el deporte, cada segundo ciudadano habitualmente visita las competiciones deportivas, y los que no tienen la posibilidad de venir al estadio, visitan los bares deportivos locales para ver la transmisión.
A los viajeros los ciudadanos tratan con mucho ciudado, siempre están dispuestos a ayudar y son muy amables. Cualquier conducta apurada o despreciativa puede ofender a los ciudadanos. En lo que se refiere a los temas de conversación, el vecindario no soporta hablar con los viajeros de la cultura y religión. Según ellos, existen los temas aun más interesantes, como la literatura, arte y claro que el deporte.
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