Hay que prestar especial atención a los monumentos históricos de Filadelfia, entre los cuales lidera la Sala de la Independencia. A finales del siglo 18 la sala fue testigo de dos acontecimientos importantes: en 1776 aquí tuvo lugar la aprobación de la declaración de la independencia, y en 1787 fue aprobada la Constitución de los Estados Unidos. En uno de los pabellones se guarda con cuidado el Campanario de la Libertad que en 1776 marcó con sus campanadas la adopción de la declaración. Aparte de los edificios administrativos cerca están situados importantes lugares de interés religioso - la iglesia de Jesucristo y la iglesia de San José. Este conjunto arquitectónico está rodeado por un parque grande, paseándose por el cual uno puede visitar la galería de los retratos y ver uno de los bancos más grandes de los Estados Unidos. Este barrio, rodeado de las alamedas, plazas y un parque se considera el centro de Filadelfia.
Otro lugar atractivo para dar vueltas es la alameda de Elfort donde se ubican 30 casas antiguas construidas en los siglos 18-19. Aquí mismo está situada la estación de trenes vieja que tiene el mismo aspecto que en los tiempos de la Gran Depresión. Entre los edificios destacados hay que mencionar la casa de Pauel que actualmente alberga un museo.
Los aficionados a ir de compras tienen que visitar el mercado italiano y los grandes almacenes "Yonamakers" - el más antiguo de todo el país. En la ciudad están abiertos decenas de museos, el más singular es el Museo de la historia médica de Mutter, dedicado a las colecciones de los instrumentos médicos y objetos biológicos. En el Museo de la arqueología y antropología uno puede aprender la historia de la ciudad.
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