Manhattan. El parque grande rectangular Central Park en el corazón de Manhattan hace el papel de “pulmones” de la Nueva York. Está extendido en la superficie de casi 3,5 km cuadrados y cada año lo visitan casi 25 millones de personas. Los fines de semanas puede haber aquí muchísima gente, en la parte del sur en particular, y sin embargo, en los días de trabajo uno puede encontrar aquí algún lugar tranquilo. En los años 70-80 del siglo XX el parque central tenía una mala fama de sitio criminal, pero aquí como en toda la Nueva York el nivel de la criminalidad disminuyó considerablemente y ahora el parque central es uno de los parques más seguros en el mundo entero. El famoso parque hoy día es un inmenso oasis verde en el corazón de la ciudad. Estando aquí uno tiene que visitar el Loeb Boathouse, donde se puede alquilar una barca e ir a pasear, la preciosa cascada Bethes y el jardín romántico de Conservatory Garden.
La estatua de la Libertad. La estatua de la Libertad (Statue of Liberty) no es el símbolo de Nueva York solamente, sino de todos los EEUU. La estatua de cobre de 46m de largo fue regalada por el pueblo francés al pueblo americano. La idea pertenece al histórico y escritor Eduardo Laboulaye, el cual en el año 1865 propuso entregar la estatua como símbolo de amistad entre Francia y América. Casi 20 años después, en el año 1886, ella fue instalada.
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