Cuando tenga ganas de disfrutar de actividades y pasatiempos al aire libre, es hora de visitar Krahnenufer Park. Se encuentra a orillas del río Mosela, no muy lejos del paseo marítimo. El parque es un lugar milagrosamente hermoso que está cubierto de exuberante vegetación y flores en verano. Los niños pueden caminar en el parque y disfrutar de diversas actividades, como la alimentación de patos. Los fanáticos de la caminata estarán encantados de encontrar algunas construcciones antiguas interesantes, como grúas de muelle y edificios históricos. Los niños generalmente están entusiasmados de examinar las grúas y mirar dentro para ver el diseño original cuidadosamente conservado.
El pequeño Parque Petrisberg, que está abierto en la cima de una colina, tampoco está privado de interesantes peculiaridades. Es mejor visitar el parque si tiene niños mayores, ya que un paseo por la colina puede ser bastante molesto para los bebés. La razón principal por la que tantos turistas visitan Petrisberg es simple: ofrece un panorama fantástico de la ciudad. Las fabulosas plataformas de observación del parque ofrecen impresionantes vistas de los principales monumentos históricos de Trier, así como las montañas con la exuberante flora que lo rodea.
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