El museo Skansen. Skansen, el museo etnográfico más antiguo al aire libre, el que desde el año 1891 se hizo el lugar preferido de todos los habitantes de Estocolmo, desde los más pequeños hasta los más viejos. En Skansen el pasado se reanima, aquí están reunidas las casas de campesinos y terratenientes, los talleres de todos los rincones de Suecia. ¿En que otro lugar se puede ver trabajar a un herrero o un vidriero o comprar pirulís en una confitería? En el territorio del museo, la superficie del cual es de 300 mil de metros cuadrados, está situado también un zoo, en las espaciosas jaulas del cual viven los animales típicos del norte: lobos, osos, glotones, renos y, por supuesto, los alces.
El palacio de los reyes. El palacio de los reyes (Kungliga slottet) es una de las curiosidades más conocidas de Estocolmo. Cada día los turistas observan el relevo de centinelas al mediodía delante del palacio, es espectacular. Sin embargo, el palacio tiene algo más que mostrar a sus visitantes, se puede empezar con la fachada impresionante. Los mejores maestros de Europa construían los 608 aposentos del palacio (es tres veces más que en el Palacio de Buckingham, lo que nos permite llamar el palacio de Estocolmo el más grande del mundo). Además de los apartamentos reales suntuosos, la sala de solemnidades y la iglesia del palacio, merecen la atención las Cámaras del Orden de Caballería, la Tesorería y el palacio-museo "Tres coronas" (Tre Kronor), Armería y el Museo de antigüedades del Gustavo III. Hay que añadir una cosa especial más: casi cada rey abre un nuevo aposento para los visitantes.
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