La ciudad se divide en la vieja y la nueva, la vieja se ubica en una colina y representa gran interés para turistas, puesto que aquí se preservan varios edificios antiguos. Uno de ellos es la iglesia de San Gallus, elevada en el siglo XIII. Quinientos años después se tuvo que cerrar la iglesia, porque a causa de una disposición incorrecta del fundamento, hubo peligro del derrumbamiento de las paredes. El santuario estaba abandonado hasta mediados del siglo XIX y luego el famoso arquitecto Wegmuller efectuó una completa restauración. Hoy el edificio está adornado con unos maravillosos cuadros y vitrales, hay una pila bautismal de una belleza sorprendente, fabricada de mármol negro. Quedaron sólo varias esculturas de la iglesia antigua.
Otro edificio religioso, situado al lado es la capilla de San Mamertus. Fue elevada en el siglo IX, más tarde una torre fue construida al lado. El adorno principal es el tríptico del estilo gótico. Durante los trabajos de restauración en el año 1967 fueron revelados unos preciosos frescos en las paredes, se aplicaron en los siglos XIV-XV.
Sin falta se tiene que visitar la capilla de Santa María, cuya edificación se terminó en el año 1654. En el altar hay una imagen que representa la muerte, este monumento extraordinario trae recuerdos de la epidemia de la peste que estalló a principios del siglo XVII. En la versión nueva de la ciudad también hay muchos lugares de interés: parques, avenidas, restaurantes y tiendas.
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