Aquellos que deseen probar auténticos platos étnicos necesariamente deben pedir sopas de cocina local. Las sopas se cocinan de caldo vegetal o de carne. Muchas sopas se añaden con pequeñas rodajas de pan marrón con sabor. El plato de verduras más popular se considera tumbet. Se trata de un rico hervidero de berenjenas, tomates frescos, patatas y pimienta. Cabe señalar que la berenjena es la más utilizada en la cocina étnica. Los cocineros expertos cocinan berenjenas con carne, horneándolas con alimentos marinos y sirven como acompañamiento a platos de carne y pescado.
Los aficionados a la carne les encantará el cerdo al horno llom amb col. El cerdo se cuece en el horno envuelto principalmente en hojas de col y antes de servir el plato de carne se añade con pasas y piñones. El mismo plato popular es asado en el cerdo 'lechona' de cerdo abierto que es un convite popular para las ocasiones festivas.
Los gourmands extranjeros amarán las salchichas locales. Las salchichas sobrasada están hechas de la carne de raza especial de cerdos negros. El sabor picante se asemeja por su consistencia a una pasta en lugar de salchichas tradicionales. Los aficionados a los platos exóticos deben probar la salchicha kamayot con sabor específico y sabor bastante original.
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