No vale la pena criticar las tradiciones y las costumbres de los habitantes del lugar, esto puede fuerte ofenderlos. La población radical estima mucho pasado y percibe atentamente cualquier crítica.
En los mercados locales y en los bancos comerciales es aceptado regatear, de algunos los casos el vendedor puede bajar el precio dos veces. Tiene que notar que en los mercados de calle el precio de muchas mercancías es aumentado con intención. Lo hacen calculando lo que los forasteros se orientan mal en los precios de una u otra mercancía.
Por la ciudad es posible viajar en los autobuses, pero muy de mañana y por las tardes pueden ser rellenados. En cualquier calle es posible coger el taxi. Tiene que recordar que después de 20:00 las tarifas del tránsito al taxi pueden subir.
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