Odeón de Herodes Ático, Grecia

Los habitantes locales se diferencian por ser sentimentales y nerviosos, pero al mismo tiempo en una situación límite son capaces de mostrar una gran tolerancia y apaciguar con facilidad cualquier conflicto. También es propia de Atenas una curiosa forma de trato entre personas. Así por ejemplo en ningún diccionario se menciona la palabra “ne” que se traduce como “sí”, y en vez de decir “no” los atenienses a menudo dice “oji”. Los griegos nunca han destacado por ser puntuales, ellos pueden llegar tarde incluso a una importante reunión de negocios. Siguiendo con el tema del dialecto local, hay que llamar su atención sobre una palabra que suena como “avrio”, su traducción literal es “mañana”, pero en realidad significa la negación de hacer algo.
Los atenienses nunca se quitan los zapatos al entrar en una casa, son muy hospitalarios, pero pocas veces invitan a gente a cenar o a almorzar en su casa. Desde las 14 a 18 horas los habitantes de Atenas duermen la siesta, y a estas horas del día no está bien visto llamar por teléfono a alguien. Tampoco se aconseja hacerlo a partir de las 22 horas, esto se consideraría una falta de educación.

Cada 28 de octubre en Atenas se celebra una curiosa fiesta, el Día de Ohi (el significado de esta palabra se ha explicado en el párrafo anterior). Fue este día cuando Grecia ha dicho un “no” a los ocupantes italianos; esta fiesta se celebra desde la Segunda Guerra Mundial. Los atenienses son gente muy alegre, y ningún fin de semana aquí pasa sin que en la calle haya un festejo popular. Los domingos en las plazas principales se celebran actuaciones musicales y teatrales, los días de fiesta nacional los atenienses con mucho esmero adornan sus calles con unas guirnaldas florales y bonitos carteles.
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