Es la ciudad portuaria más grande de Croacia, es un importante centro de transporte y una popular zona turística.
Lo más notable es la parte central de la ciudad, que se llama Korzo. No hay absolutamente ningún tráfico, las calles están completamente a la disposición de los peatones. Durante el recorrido uno puede ver las tiendas y restaurantes más populares, visitar las salas de cine nuevas, o simplemente relajarse en uno de los parques. Aquí se encuentra uno de los mercados más coloridos de la ciudad. A los visitantes gustan los recuerdos tradicionales, que los lugareños llaman morich. Son pequeños artículos de plata con imagen de la cabeza de un moro. Esto puede ser pequeñas broches, colgantes o pendientes. Con este tipo de recuerdos están relacionadas muchas leyendas interesantes que se le contará todo comerciante o residente local.
Además la ciudad tiene varios lugares de interés histórico, que se encuentran en la así llamada Ciudad Vieja. De entrada simbólica a la Ciudad Vieja sirve la Torre de la ciudad, que se ha conservado desde la antigüedad. Está decorada con imágenes del gran emperador Carlos VI de Austria y de Leopoldo I. Uno de los complejos arquitectónicos más importantes es el Castillo Trsat, que se encuentra en una de las colinas más altas. Después de visitar el castillo uno puede salir al mirador y admirar el hermoso panorama de la ciudad. La construcción del castillo tuvo lugar en el siglo 13, para subir la altura de su puerta desde los pies de la colina, hay que superar 538 escalones de una escalera empinada. Para aquellos que deseen hacer ascenso más cómodo existe un ascensor funicular. Además del castillo magnífico, hecho en el estilo gótico tardío, en la colina están situados el templo de la Madre de Dios de Trsats y un monasterio franciscano - los monumentos religiosos más importantes de Rijeka.
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