Uno tendría que empezar a conocer la ciudad visitando los miradores, ubicados al lado de antiguos muros. Una parte de estos muros queda intacta hasta hoy día, precisamente ellos servían de frontera para la ciudad vieja. A orillas del río Arga Ud. encontrará una de las principales curiosidades religiosas – la catedral del estilo gótico, elevada en el siglo XVII. El interior de sus salas pasma con su refinamiento y modestia, uno de los portales está adornado con un tallado fino, las galerías - con unos frescos suntuosos.
Otra catedral antigua del siglo XIV fue reequipada para el museo de la Diócesis, presenta colecciones de altares góticos y estatuas, además, aquí están reunidas unas reliquias francesas que pertenecen al siglo XIII. Uno de los monumentos destacados de la arquitectura barroco es el Palacio de Navarra. Los cuadros que embellecen las paredes del palacio fueron pintados por Francisco de Goya, por esto la excursión va a ser bastante fascinante para los conocedores de la pintura. El castillo se ubica en la Plaza de Castillo que por sí misma representa una curiosidad considerable. Aquí se encuentran múltiples estatuas y monumentos. Entre otros museos sobresale el de Navarra, en el que se exponen colecciones de diferentes tendencias del arte, a partir de mosaicos romanos hasta obras de pintores y escultores contemporáneos.
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