Anapa sigue siendo uno de los centros turísticos más populares del Mar Negro en Rusia. A diferencia de muchas ciudades modernas, Anapa no carece de personalidad. A pesar de que el complejo se encuentra en el territorio de Rusia, la mayor parte de su población indígena está formada por representantes de las diásporas armenias y tártaras. A ellos la ciudad turística les debe su estilo cultural único, que se refleja en la gastronomía local y en la forma de vida.
Los lugareños han estado acostumbrados durante mucho tiempo a la gran cantidad de viajeros que permanecen en el resort durante todo el año. La actitud de la población indígena hacia los turistas es restringida y bastante benevolente; La clave para una comunicación exitosa con los lugareños será la cortesía elemental. Para aquellos que no se imaginan descansar sin fiestas y discotecas brillantes, vale la pena considerar que la vida nocturna en Anapa no es tan tormentosa como, por ejemplo, en Sochi. Hay clubes y discotecas aquí, pero se centran en los turistas. Una parte importante de los restaurantes, bares y clubes locales cierra a medianoche.
Otra característica importante de Anapa es la cocina local. En cafés populares, a los visitantes se les ofrece platos de cocina caucásica y tártara preparados según recetas clásicas. Sin lugar a dudas, podemos decir que más de la mitad de los establecimientos gastronómicos consideran que pilaf o shish kebab son sus propias delicias. Además, una grata sorpresa aguarda a quienes prefieren los platos de pescado. Los chefs locales son excelentes para preparar pescado y otros mariscos en carbón. Cabe señalar que desde la antigüedad los tártaros y los caucásicos prefieren cocinar los alimentos exclusivamente a fuego abierto. A pesar de la obvia influencia de las tendencias modernas, muchos cocineros aún no cambian las buenas tradiciones.
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