La ciudad se sitúa en la parte oriental de Sicilia, al pie del volcán Etna. La vida de esta ciudad depende totalmente del humor de este volcán grandioso, varias veces Catania se encontraba bajo montones de cenizas literalmente, pero debido al celo y diligencia de los ciudadanos toda la herencia histórica y arquitectónica se preserva cuidadosamente.
El principal monumento de arquitectura de la ciudad es el teatro Romano con la capacidad de la sala para siete mil espectadores. Al lado se sitúa Odeon que servía para los ensayos del coro de hombres. Durante el paseo por la plaza Stesicoro Ud. verá las ruinas del anfiteatro Romano más antiguo, la construcción del cual empezó ya en el siglo II. La altitud de esta estructura es más de treinta metros, el diámetro es de 71 m. En una construcción de tal escala cabrían sin ninguna dificultad unos 16 mil espectadores.
La otra plaza pintoresca lleva el nombre de Duomo, aquí está instalada una fuente en forma de elefante. Es que este animal fuerte y poderoso ya desde el año 1200 es el símbolo de Catania. La elección del símbolo en este caso es muy lógica, porque en los tiempos remotos en este territorio habitaban muchos elefantes. Protegían a los aborígenes de otros animales salvajes y eran unos verdaderos ayudantes en las actividades agrícolas.
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