La más hermosa es la calle Gongin, donde se preservan construcciones de los siglos XVI-XVII. Muchas casitas siguen habitadas por los nativos, una parte fue transformada en tiendas y museos. Se puede comenzar la visita desde el monasterio Munkastovan de la parte central de Torshavn. Es un edificio que parece grandioso y muy pesado, elevado en el siglo XV, quedó a salvo por un milagro en un incendio terrible del año 1673 que destruyó la tercera parte de la ciudad. No lejos se ubica otra construcción destacada y muy antigua, es el almacén real Leigubun.
La ciudad cuenta con muchos museos y salas de exposiciones. En el museo histórico se podrá ver la colección de muestras arqueológicas religiosas, maquetas de barcos antiguos, instrumentos de agricultura y objetos domésticos, además hay artesanía y armas de vikingos. Sobresale un museo al aire libre llamado Kurdalsvegur. Representa una pequeña hacienda, donde fueron instaladas las decoraciones tomando en consideración todos los detalles y fueron elevadas las construcciones de los siglos XIII-XIV. Los amantes del arte teatral y música podrán pasar por el centro cultural Nordic House, donde con mucha frecuencia se dan conciertos de música clásica, representaciones teatrales y exposiciones artísticas.
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