Al lado de la zona de balneario hay dos pequeños pueblos, bastante interesantes para los turistas: Fornet y Daille. Este último es caracterizado por altos edificios modernos, la ciudad está llena de vida bulliciosa, y los centros comerciales y restaurantes están abiertos 24 horas al día. Además aquí hay unos hoteles de alto nivel que son muy populares entre los turistas ricos. Fornet, en cambio, es un pueblo bastante tranquilo y solitario, el nivel de servicio es sus hoteles es de alto nivel, a pesar de diferencia considerable en precios en comparación con Daille. Los pueblos y las pistas se unen entre si por una serie de funiculares, por eso ir de una parte del balneario a otra no presentará ningún problema. Y con haber comprado un abono especial para el período del descanso, uno puede utilizar el transporte gratis.
En lo tocante a las características técnicas de las pistas, la altura varía entre 1850 hasta 3500 metros. A la disposición de los deportistas están 9 estadios modernos, pista para descenso a gran velocidad, pista para el snowboarding y hay una zona para los principiantes. Tanto los profesionales como los principiantes, que acaban de ponerse los esquís, pueden eligir la pista que les convenga. Muchos prefieren descansar en Val-d'Isère con toda la familia, para los visitantes pequeños funcionan a diario dos parques de nieve con una multitud de atracciones divertidas, montañas y pistas de patinaje.
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