El mar siempre jugaba un papel importante en el nacimiento y el desarrollo de la metrópoli actual de Helsinki, precisamente por esto la capital de Finlandia la llaman a menudo la hija del Báltico. Helsinki representa el centro político y económico de Finlandia. Los habitantes de la capital finlandesa tienen fama de personas tolerantes y educadas que aprecian las artes y la naturaleza. La ciudad con numerosos parques, está rodeada de bosques, escollos y mar, gracias a lo cual allí reina el clima marítimo verdaderamente escandinavo . El aspecto arquitectónico de Helsinki es determinado por la mezcla de las construcciones antiguas y modernas: los edificios de la época zarista colindan aquí con palacios de cristal y metal. Los numerosos cafés y mercados hacen el paisaje de la ciudad más vivo. En cualquier lugar de Helsinki se puede encontrar ropa, joyería o productos de artesanía de diseño finlandés.
Satama y Suomenlinna. El puerto Satama de Helsinski situado directamente en el mercado es un importante punto de transbordo para todos los pasajeros que llegan y que parten. De aquí uno puede ir de una excursión en barco alrededor de la capital finlandesa, visitar una de las islas próximas o el parque zoológico de Helsinki. Indudablemente, Suomenlinna merece una atención especial. Suomenlinna es una fortaleza que se alza sobre una de las islas, situadas frente al puerto, construida en el siglo XVIII para la defensa de Finlandia, que fue en aquel entonces bajo en dominio de Suecia, contra los ataques constantes del ejército ruso. Hoy en día Suomenlinna, que cuenta con 850 habitantes es el lugar preferido de todos los habitantes de Helsinki para dar paseos por las afueras. Para llegar a esta fortaleza marina más grande de Escandinavia hay que coger barco que sale del embarcadero portuario en la Plaza del Mercado. Además de las orillas rocosas, Suomenlinna, incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, ofrecerá a los visitantes grandes plazoletas verdes para los picnics, casas antiguas de madera con cafés o museos, un hotel pequeño para albergue nocturno, aquí uno verá el único submarino finlandés de los tiempos de la Segunda Guerra Mundial, así como la iglesia que al mismo tiempo sirve de faro.
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