La ciudad muy singular y magnífica de Sídney es una de las ciudades más impresionantes del planeta. Es aún más grande que Nueva York. Esta ciudad ha absorbido el ritmo y la energía de otras ciudades grandes del mundo sin dejar de ser ella misma con una multitud de sus lugares de interés y valores singulares que la caracterizan.
Prácticamente todos los lugares de interés de Sídney están situadas en una zona por eso uno no tiene que gastar esfuerzos innecesarios para llegar a ellos. A pesar del territorio gigantesco de la ciudad, una parte grande está ocupada por el parque botánico Real. Los símbolos de la ciudad son dos construcciones grandiosas - el edificio del teatro de ópera, parecido a un barco con velas alzadas y el puente Harbor que actualmente es también un mirador con vista al puerto.
En verano en Sídney todo el mundo intenta trasladarse más cerca de las numerosas playas, puertos y bahías. Las playas más famosas de la ciudad son Bonday, lugar predilecto de los surfistas, y Manly situado entre pinos enormes donde habitan papagayos de árbol y al atardecer a veces aparecen los pingüinos. En Sídney hay muchos lugares que visitar, entre ellos se destacan las Montañas Azules - magníficos bosques de eucalipto con aire asombrosamente fresco y puro, torre de Sídney - la construcción más alta del hemisferio sur, el jardín chino de la Amistad decorado según las normas estrictas del diseño de jardines del siglo V, Observatorio de Sídney, la Catedral majestuosa de Santa María construida de gres. En Sídney uno puede encontrar distracción según cualquier gusto desde la visita a numerosos museos y galerías hasta la degustación de la verdadera cocina australiana.
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