Guía turístico de Innsbruck - Lugares de interés

Innsbruck enmarcado por la soberbia cadena de montañas es un imán para todos los turistas. Cada año los balnearios de esquí de montaña que rodean la ciudad son visitados por dos millones de huéspedes. Innsbruck debe esta fama a la combinación incomparable de curiosidades culturales, naturales y deportivas. Lo que la confluencia de los ríos Inn y Schiel es el mejor lugar para vivir lo sabían ya los romanos que fundaron la Veldidena, la antecesora del Innsbruck contemporáneo.

Mientras la ciudad se estaba desarrollando se convirtió del importante centro medieval a la capital de la tierra de Tirol. En Innsbruck están preservados varios edificios en barroco, muchos de los cuales se encuentran en la Ciudad Vieja. Fuera del centro también hay cosas de mucho interés como, por ejemplo, el Alpenzoo o el lugar histórico donde Andreas Hofer, el comandante del levantamiento tirolés contra los ocupantes de Bavaria y Francia, obtuvo una victoria muy importante en el año 1809. Innsbruck es el punto de partida en el conocimiento de Tirol.

La calle del duque Friedrich.
- la calle principal de la Ciudad Vieja, a la cual están añadidos unos callejuelos típicos de la época anterior. En esta calle uno se sume en la atmósfera de barroco, pero aquí hay sitio y para otros tipos de arquitectura. El número 15 es el símbolo de Innsbruck – “El tejado dorado” (“Das goldene Dach”). Es un mirador muy grande de 16 m alto, cubierto por tejas de cobre dorado, que fue construido como anexo al palacio de governadores de Tirol en el año 1500 para que el kaiser pudiese observar cómo vive la plaza. Uno de los relieves de la fachada representa al kaiser curioso con sus dos mujeres. Vecino al Ayuntamiento Viejo (Alte Rathaus) (siglo XV) se sitúa la Torre de la ciudad de 56 m de alto que tiene un mirador. La Torre fue construida en el siglo XIV y más tarde modificada de acuerdo con los gustos del siglo XVI. Si le gusta la combinación de estilos, visite el Helblingshaus que está al otro lado de la calle, construido primeramente en el estilo gótico, pero en el siglo XVII decorado generosamente en tradiciones del rococo. Derechos de autor: www.orangesmile.com

Domplatz.
En la plaza de la Catedral (Domplatz) se alza la catedral de San Jacobo en el estilo barroco, construida a principios del siglo XVIII. En los años 50 del siglo anterior la catedral fue restaurada con el fin de eliminar las consecuencias de los daños graves de la última guerra. Sólo un poco después de la restauración en el tejado de la catedral apareció la imagen ecuestre de San Jacobo que debía estar allí según el plan original del arquitector. El interior suntuoso de la catedral es la obra de los hermanos Asam (Cosmas Damián y Eguid Quirin), los cuales eran responsables de la pintura mural interior y la escultura.

Hofburg.
Poco lejos está situado Hofburg- la residencia de príncipe, construida a mediados del siglo 15. Precisamente 3 siglos antes a base del dinero,obtenido de los impuestos, la imperatriz María Teresia mandó construir Hofburg. De esta manera fue construido el anexo del edificio en el estilo barroco, fue cambiada la fachada , apareció la decoración en el estilo rococó y el jardín de palacio, que hasta ahora está abierto para los huéspedes. En la calle, llamada en honor de María Teresia, se encuentra un antiguo Landhouse,construido en el estilo el que se puede caracterizar como el barroco tardío. Aquí antes sesionó el gobierno de las tierras de Tirol; el nuevo Landhouse se encuentra detrás.

Ferdinandeum.
En el museo Ferdinandeum se expone la colección del Museo nacional de Tirol. La sección “El Arte” ofrece no sólo inapreciables obras maestras de Rembrandt y Brueghel, sino las obras de modernos pintores austríacos como Klimt y Kokoschka. “La sala patriótica” está dedicada a la historia de los tiempos de Andrés Hofer. Una colección de obras de arte muy notable más se encuentra en la iglesia Hofkirche, situada frente a Hofburg y construida por orden de Ferdinand I con objeto de alojar en ella el sepulcro de kaiser Maximiliano I. Realmente el sepulcro se encuentra en Hofkirche, pero es vacío. Los restos de Maximiliano I se guardan en Noishtad de Viena. Sin embargo, en Hofkirche hay mucho qué ver: cuadros con imágenes de nobles personas y dibujos que recuerdan a Andrés Hofer (1767-1810) y la guerra por la independencia la cual él encabezó. Pero la curiosidad más famosa de la iglesia actual es la Capilla de plata (Silberne Kapelle), construida por el orden del archiduque Ferdinand II cerca de la iglesia , que era el lugar del entierro de sus esposas del origen sencillo. Allí yace el mismo archiduque. El nombre de la Capilla se debe a la imagen de plata de María sobre el altar.

Castillo Ambras.
Cerca de la perferia de la ciudad se encuentra el Castillo Ambras, antes era la residencia favorita de la administración de Tirol. En XVI en este lugar fueron construidos dos castillos que se unían entre sí, uno-arriba, otro.abajo, unidos por la sala en el estilo de Renacimiento temprano. Los amantes de pintura pueden encontrar en el Castillo la galería con los retratos de los famosos Gasburgos, entre los cuales hay obras de Rubens.

MontañaBergisel.
Uno de los lugares más visitados fuera de la ciudad es la Montaña Bergisel, preferida de los amantes de paseos. Aquí el ejército campesino de Andrés Hofer derrotó en 1809 el ejército de los invasores, compuesto por los soldados franceses y bavieros. Tirol en aquel entonces estaba bajo el preso de los príncipes bavieros, antiguos partidario de Napoleón. La estatua y el museo de este héroe popular recuerdan hoy día aquella guerra liberadora. En las afueras de la montaña Berguisel hay que visitar el Zoo Alpiño ( ir a él se puede en funicular), donde están reunidas más de 150 especies de animales de todo el mundo.