La ciudad recibió su nombre gracias al predicador monje de San Galo que habitó estas tierras, y más tarde en este lugar comenzaron a aparecer poderosos monasterios benedictinos en Europa, y poco a poco se formó la ciudad. Un patrimonio invaluable y la memoria del fundador es la biblioteca antigua de la abadía, decorada al estilo rococó. La biblioteca contiene una colección única de manuscritos antiguos, los primeros libros impresos.
San Galo es una ciudad de excelentes ejemplos arquitectónicos, donde no sólo los monumentos históricos hermosamente decoradas con estuco, adornados con frescos y mosaicos, sino también las casas están a tono con su grandeza y con una amplia gama de balcones tallados. Entre otros lugares de interés son el Monasterio de Santa Catalina, Catedral, Puertas de Carlos, un montón de viejas torres, la Universidad de San Galo que dio fama a la ciudad y el Museo Textil, que recogió los mejores ejemplos de muestras de tejido del encaje famoso y composiciones increíbles artísticos de textiles.
Leer más...