La ciudad suiza de San Galo es una zona industrial bien desarrollada, pero aparte de todo eso es la ciudad que presta mucha atención a la disposición de la ciudad, la restauración de edificios antiguos de valor arquitectónico, es decir, de las fachadas de las casas con una gran cantidad de ventanales. La ciudad tiene muy bien desarrolladas industria textil cuyo desarrollo comenzó en el siglo XV, la industria poligráfica, de papel, industria de la maquinaria, se está desarrollando muy bien el trabajo del bordado, así como el rápido aumento del sector de servicios.
La ciudad recibió su nombre gracias al predicador monje de San Galo que habitó estas tierras, y más tarde en este lugar comenzaron a aparecer poderosos monasterios benedictinos en Europa, y poco a poco se formó la ciudad. Un patrimonio invaluable y la memoria del fundador es la biblioteca antigua de la abadía, decorada al estilo rococó. La biblioteca contiene una colección única de manuscritos antiguos, los primeros libros impresos.
Leer más...