Hay una interesante tradición sueca llamada 'Fika'. Es una reunión con amigos o familiares que implica tomar café y comer postres. Sorprendentemente, esta tradición es típica solo en Suecia. A la gente local le encanta el café (el país es el segundo mayor consumidor de café del mundo) y una buena compañía. Si un sueco te invita a visitar su hogar, no esperes una verdadera fiesta. Lo más probable es que le ofrezcan té y pasteles. Esto no significa que el anfitrión sea codicioso o que no le gustes: las fiestas con múltiples platos no son comunes en Suecia.
Kalmar tiene una estructura inusual: está construida en varias islas grandes conectadas por numerosos puentes. ¡La longitud total de los puentes en Kalmar es más de 6.5 mil metros! Sorprendentemente, cada puente tiene un propietario entre los lugareños, por lo que cada puente tiene una placa con el nombre de su propietario. La gente local cuida con entusiasmo la infraestructura de la ciudad, por lo que todos los puentes están en buenas condiciones. Algunos de ellos incluso tienen decoraciones encantadoras.
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