Bialystok es un destino fantástico para los fanáticos de la naturaleza salvaje y la recreación al aire libre, ya que hay muchos destinos que vale la pena explorar a las afueras de la ciudad. Los barrios están llenos de ciudades y pueblos encantadores con una arquitectura antigua y rastros distintivos de culturas judías, ortodoxas y musulmanas. Cada una de estas ciudades tiene su propio encanto y puntos de referencia. Por ejemplo, Choroszcz es famoso por un bello lugar arquitectónico de interés: la residencia de verano de la familia Branicki. Knyszyn una vez tuvo la oportunidad de convertirse en la capital de todo el país, ya que era el lugar amado del rey Segismundo Augusto. Tykocin es famoso por ser la segunda sinagoga más grande.
Los fanáticos de la naturaleza salvaje recomendaron hacer un viaje inolvidable al Knyszyńska Wilderness. Además, la distancia desde Bialystok es apenas de varios kilómetros. Este bosque salvaje no solo es perfecto para tomar fotografías memorables y observar la flora y la fauna locales. Hay una iglesia ortodoxa única con una fortificación que fue construida en el siglo XVI. Los fanáticos de los tratamientos de spa también adoran este vecindario debido al renombrado spa Suprasl que se encuentra no muy lejos del bosque. Los cazadores de tesoros pueden visitar la cercana ciudad de Suraz que es famosa por el tesoro escondido de la reina Bona que aún no se ha descubierto.
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