En los coffeshops no se recomienda comprar la hierba SuperShiva. A los turistas no acostumbrados a ella, la hierba puede causar un efecto demasiado sedante.
En Ámsterdam el tiempo es muy impredecible, por eso sus habitantes suelen llevar siempre un chubasquero. Los viajeros deberían también proveerse de algún medio de protección contra la lluvia. A los amantes de los paseos a pie puede bastarles un simple paraguas, pero a los ciclistas un chubasquero les irá mejor.
Los que tienen planeado viajar mucho por la ciudad, utilizar el transporte público y visitar los lugares de interés cultural deberían comprar una especial tarjeta turística que se vende a través del servicio VVV. Esta tarjeta da derecho al precio reducido de los viajes en medios de transporte y de las entradas a los museos.
Los amantes de las flores deberían visitar el mercado situado en el centro de la ciudad. Únicamente allí por tan sólo 5 euros se puede comprar un enorme ramo de 50 aromáticos tulipanes.
Los amantes de las compras deberían dedicarse a ir de tiendas en la primera mitad del día. Por la tarde, después de la hora de comer, y los fines de semana las calles comerciales son un hervidero de gente, por lo que a uno le será difícil ver bien los escaparates.
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