Londres ha preparado muchas sorpresas para sus pequeños huéspedes, por lo que las familias no tendrán que buscar lugares interesantes para visitar. Muchos viajeros prefieren comenzar la observación de la ciudad con una visita al London Eye. La noria gigante se ha convertido en un símbolo importante de Londres. Los carruajes del London Eye alcanzan la altura de 135 metros, lo que hace posible ver todos los puntos de referencia principales y los parques encantadores. Por la noche, es un gran lugar para disfrutar del panorama de la ciudad.
Una visita al Sea Life London Aquarium no será menos interesante. El acuario se encuentra cerca de la noria. Aquí los visitantes tienen la oportunidad única de ver el mundo submarino en su esplendor, observar peces de colores en acuarios y caminar en un túnel transparente. Mientras caminas por el túnel, verás diferentes especies de peces justo encima de la cabeza. La alimentación de tiburones sigue siendo una de las actividades más emocionantes y populares, durante la cual los visitantes pueden ver cómo el personal profesional da comida a los animales peligrosos.
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