En la Edad Media, Leicester fue una ciudad con mucha actividad comercial, donde se generaba la industrialización. En los siglos XVII-XIX como resultado de la construcción de vías ferrocarriles, la ciudad se hizo un nudo de transporte, del cual uno podía llegar sin problemas a varias regiones del condado y del país. Como resultado la industria empezó a desarrollarse rápidamente, gracias a lo cual aumentó el aflujo de habitantes y la ciudad comenzó a ampliar sus fronteras, absorbiendo los pueblos cercanos.
Hoy en día Leicester es una ciudad típica inglesa con casco antiguo de la ciudad, donde hay edificios de la época victoriana y barrios nuevos en las afueras. En la parte histórica de la ciudad hay muchos edificios hermosos de los siglos XVIII-XIX, entre los cuales de destacan el municipio de la ciudad The Guildhall, la iglesia de Santa María de castro, el primer hotel de Leicester The City Rooms, la abadía y el castillo de Leicester, y otros edificios. Además, en la ciudad uno puede ver las ruinas de las termas romanas, la pared de los judíos y la torre Clock Tower (es famosa porque es el punto donde se encuentran tres caminos).
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