Los turistas que prefieren el pasatiempo cultural quedarán impresionados con muchos museos locales. Y no menos importante, debido al hecho de que las instituciones culturales de este tipo son verdaderamente únicas en Brest. Por ejemplo, el Museo Nacional de la Marina es quizás el museo más 'Brest' que muestra la historia marítima de la ciudad. Está ubicado en un edificio, que se considera el sello distintivo de la ciudad: Château de Brest. Es especialmente atractivo para los aficionados a la historia militar. Las exposiciones presentadas aquí son realmente alucinantes: incluyen esculturas, obras de arte y modelos de barcos.
Otros museos no son menos notables. Fort de Montbarey es otro lugar donde los fanáticos de la historia militar se sienten como en casa. Aquí se exhibe una gran cantidad de vehículos militares de la Segunda Guerra Mundial. Abri Sadi Carnot es un refugio, que está asociado con la tragedia que ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial. Y definitivamente escuchará algo interesante al respecto de guías locales. Los conocedores de las bellas artes se reúnen en el Musee des Beaux-Arts y aquellos que prefieren el arte contemporáneo, en Passerelle centre d'art contemporain.
Brest es igualmente atractivo para los amantes de hermosos paisajes. Por lo tanto, un paseo por el jardín botánico del Conservatorio Nacional de Brest es una gran opción para un pasatiempo agradable. También sería bueno explorar Parc de la Penfeld, donde los adultos pueden relajarse en un banco mientras sus hijos juegan en el patio de recreo. Admire vistas realmente espectaculares en Vallon du stang Alar, el lugar donde puede encontrar inspiración y serenidad, que a menudo falta en la vida llena de distracciones del mundo.
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