Uno de los símbolos significantes de la capital francesa se considera la Catedral Notre Dame de París que sorprende a los visitantes con su arquitectura original y rica decoración. Mucha gente supone que en la arquitectura del edificio los alquimistas codificaron la receta de preparación de piedra filosófica. La iglesia está adornada de brillantes vidrieras, y en las paredes están reproducidos los sujetos de famosas a cada uno parábolas religiosas. Otra curiosidad religiosa es la Basílica del Sacré Cœur. Su estilo arquitectónico representa una mezla de tradiciones romanas, bizantinas y góticas.
Es muy famoso en el extranjero el legentario Cabaret Moulin Rouge, sobre el cual fueron rodadas muchas películas. Hoy día no es simplemente un establecimiento nocturno de entretenimiento, sino un auténtico museo. Las salas de cabaret están adornadas de mueble antiguo, en las paredes se puede ver fotos y recortes, que tienen más de cien años.Cada turista debe ver sin falta uno de los espectáculos feéricos y pasear por magnífico jardín de music-holl.
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