Los ciudadanos de Colonia se destacan por la puntualidad y el pedantismo. Ellos respetan mucho antiguas tradiciones, así, la fiesta muy importante es la llegada a la mayoría de edad. Este día el héroe de la fiesta debe hacer su primera comunión, después de que toda la familia se reúne a la mesa y felicita al santo hasta la noche. Además, el vecindario es muy laborioso y tiene bueno sentido de humor. En la vida cotidiana los ciudadanos son poco exigentes, se visten modestamente y no son exigentes en la comida, a pesar de que son autores de muchos platos fefinados. Cabe mencionar el amor de los ciudadanos hacia la cerveza, esta bebida la toman con mucho gusta cualquiera que sea el motivo, incluso los niños pueden tomar la cerveza de poco alcohol en vez de zumos y limonadas.
Los ciudadanos de Colonia son bastante conservadores, y ésto se revela casi en todas esferas de la vida. La decoración de muchos restaurantes, bares y establecimientos culturales no cambia durante décadas, así los ciudadanos están acostumbrados. A primera vista el vecindario puede parecer muy serio y cerrado en sí mismo, pero durante la conversación resulta que son amables y hospitalarios.
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