El más renombrado de ellos se sitúa en los alrededores de la ciudad, se trata del valle Neander. Precisamente aquí los arqueólogos encontraron el cráneo de un neanderthal. En este territorio del vedado fue fundado el museo del hombre neanderthal, donde se exponen las muestras más valiosas. La universidad de Düsseldorf es un proyecto muy extraordinario y bello. Es un edificio grande, cercado por una cúpula transparente. Dispone de unos cuantos jardines botánicos, donde se puede ver las plantas, árboles y flores excepcionales y raros. La universidad fue abierta en el año 1965 y hasta hoy día acapara la atención de los turistas.
Los que desean dar una vuelta placentera al aire libre estarán contentos de visitar el Hofgarten de Düsseldorf – el jardín más grande de la ciudad. Fue trazado en el año 1770, aquí se sitúa la Academia de bellas artes, teatro y una sala de ópera. También merece la pena visitar la torre del castillo, situada en la plaza Burgplatz. Es una pequeña parte de la fortificación que quedó intacta 5 siglos después. En la torre abrieron un museo de navegación, representado por una colección de mapas y dispositivos antiguos. La representación ejemplar del estilo rococo es el castillo Benrat, construido en el año 1929. Las amplias salas del palacio fueron también reequipadas para el museo, aquí se guardan las muestras, dedicadas a la historia de la ciudad. En la parte más antigua de la ciudad, el barrio Erenhof, se puede encontrar muchos museos y salas de exposiciones.
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